El Poder Del Ahora

Eckhart Tolle

 
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El poder del ahora es una obra iniciática ya que con su lectura se produce lo que muchos hemos experimentado como “una apertura espiritual”, es por ello que para muchas personas se ha convertido en una lectura de cabecera, aquí sus principales ideas.

Para hablar de las principales ideas de esta obra debemos comenzar hablando de su autor quien en el prólogo hace referencia a la experiencia de “despertar” espiritual que cambió su vida.

La Experiencia Transformadora De Eckhart Tolle

Tolle cuenta que él vivía en un estado de ansiedad permanente que lo tenía sumido en una depresión suicida, estaba lleno de pensamientos negativos hasta llegar al punto de desear terminar con todo. En ese momento límite escuchó una voz que le permitió percibir que su mente estaba dividida y que su yo real no era su mente. Luego sintió que algo lo elevaba, oyendo una voz que le pedía que no se resistiera a nada. A la mañana siguiente, al despertar se dio cuenta que ya estaba conectado con todo el amor y la belleza del universo.

Esta experiencia fue años más tarde comprendida por él como un proceso de desapego del ego, que dejó de identificarse con la mente y las emociones dando paso a la conciencia unificadora del amor. Lejos del ego y los apegos, finalmente su alma atribulada había encontrado su centro. Después de esta experiencia se convierte en maestro espiritual cuya enseñanza principal es cómo encontrar la conciencia interior a través de la conexión con el momento presente.

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“En ese momento límite escuchó una voz que le permitió percibir que su mente estaba dividida y que su yo real no era su mente. Luego sintió que algo lo elevaba, oyendo una voz que le pedía que no se resistiera a nada”

Estructura y Tesis

La obra se estructura en dos partes: La primera se centra en lo falso del ser humano, el ego, las identificaciones y apegos que producen dolor. La segunda parte se habla de la liberación y la transformación de la conciencia humana, centrándose en la experiencia del ahora, que es donde él identifica la clave para experimentar la iluminación.

La tesis central del autor es que todos podemos llegar a experimentar la iluminación, tomando conciencia de nuestro ego limitante e insaciable. Al observar nuestro ego podemos salir de él y del sufrimiento que provoca. Sólo así es posible abrazar el Ahora y vivir el presente ya que es lo único que tenemos.

Es difícil resumir una obra que desborda espiritualidad así es que en un intento de claridad y síntesis, enumeraré 10 de sus principales ideas:

  1. El “Pienso luego existo” de Descartes, hizo que identificáramos el ser con la mente y el pensamiento racional. Sin embargo, el ser es conciencia pura, definido como el espacio de paz infinito que habita en cada una de las personas. Este término también puede ser asociado a la iluminación o al despertar de conciencia que está más allá de los pensamientos y de toda emoción.

  2. La única causa de sufrimiento está dentro de nosotros y se llama ego. El ego es nuestra mente pequeña identificada con nuestros pensamientos y emociones. Se apega a todo y contamina todo. El ego separa y juzga, creando dolor y sufrimiento.

  3. Para poder liberarse de la mente egoica, hay que desarrollar lo que él llama el Observador consciente, es decir la conciencia que mira los pensamientos y se da cuenta de lo que siente. Al desarrollar esta conciencia es posible empezar a conectarse con el ser esencial, identificando al ego y sus manifestaciones.

  4. El desarrollo del Observador consciente permite sacar a la luz, lo que el autor llama el “Cuerpo del dolor” que está constituido por todos nuestros dolores pasados incluso ancestrales. Al observar el dolor, también podemos identificar al ego, el cual es el generador de todas nuestras emociones negativas.

  5. Para poder terminar con la identificación del yo y la mente egoica, hay que terminar con la ilusión del tiempo ya que el ego nunca está en el presente, vive recordando el pasado o proyectándose hacia el futuro, trayendo miedo, angustia y dolor.

  6. Hay que vivir el presente, anclarse en el ahora ya que es lo único real, es infinito y permite abrazar la totalidad de la existencia en toda su plenitud. En el ahora se haya la libertad del ser humano ya que no hay identificaciones, sólo estar, habitar. Esto es lo que el autor llama “estar en presencia”. El ahora es lo único que verdaderamente podemos percibir, y en la medida en que podamos habitar ese espacio es que podremos desarrollar la conciencia del ser.

  7. Es posible transmutar la energía y pasar desde una negatividad a la positividad a través de la aceptación sólo así se puede acabar con el dolor y sanar interiormente. La observación de la mente produce la ampliación del espacio de conciencia ésta es la clave para acabar con los pensamientos negativos y el conflicto interior.

  8. Existen prácticas para conectar con el ser interior:
    - Acostarse y cerrar los ojos, llevando energía de luz a todo el cuerpo.
    – La escucha corporal, escuchar no sólo con la cabeza sino con el cuerpo, contactando con el cuerpo interior y conectando con las frecuencias vibratorias de cada situación.
    – Realizar meditaciones sin distracciones, ni teléfono, sentado, con el cuerpo relajado, cerrar los ojos y observar cómo se expande con cada inhalación y exhalación. Así se recupera la conciencia corporal.

  9. Observar a los animales que son grandes maestros del ser, ellos viven conectados con la realidad, con el ahora y no experimentan negatividad porque no se resisten a nada, simplemente aceptan su existencia. Aquí una gran frase de Tolle: “He vivido con varios maestros zen todos ellos son gatos”.

  10. Conectarse con el ser interior es posible a través de la entrega y la aceptación. Para todos es posible despertar el alma, buscando el silencio y aceptando la realidad. Para ello hay que salir de la ilusión del tiempo y vivir el poder del ahora.

“El ser es conciencia pura, definido como el espacio de paz infinito que habita en cada una de las personas”

Cynthia González

Profesora de Literatura. Aprendiz espiritual a través de la lectura. Dedicada principalmente a la práctica de la meditación como forma de vida. Practicante de yoga y discípula de Pramahansa Yogananda.
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