El arte de la No Resistencia

Cuando los oídos del estudiante están listos para oír, entonces vienen los labios a llenarlos con sabiduría. – El Kybalión

El primer principio hermético es el de Mentalismo: “El Todo es Mente, el Universo Mental”, indica el Kybalión.

El TODO es la realidad que habita en todo lo creado, universo material, la vida, materia y energía, todo es ESPÍRITU, el cual es incognoscible e indefinible, y que es concebido como UNA MENTE UNIVERSAL, INFINITA Y VIVIENTE. El mundo es simplemente una creación mental del TODO, sujeto a las leyes de las cosas creadas, y que el universo, como conjunto, y en sus partes o unidades, tiene su existencia en la mente del TODO. Es en la mente del TODO donde vivimos y tenemos nuestro ser.

El arte de la No Resistencia

Profundizar este principio reviste una importancia fundamental, en especial, cuando hablamos del arte de la no resistencia.

Cuando algo acontece en nuestra vida, junto con percibirlo, procedemos a interpretarlo de inmediato y de modo automático de acuerdo a nuestro sistema de creencias, con lo cual un hecho o una cosa pasará a ser etiquetada de diversas formas, en circunstancias que todo lo que nos rodea es NEUTRO. Las cosas, los hechos no tienen un significado en sí mismos, sino que son objeto de interpretación múltiple, dependiendo de quien sea el observador. Así teñimos todo a nuestro alrededor, de bueno, malo, me gusta, no me gusta, lo quiero, no lo quiero, lo amo, lo detesto, etc. Un mismo objeto o una misma situación para dos personas pueden significar algo muy diferente, según la historia personal y sus creencias internas.  Un auto rojo por ejemplo, podría para alguien ser un objeto de deseo; para otra persona en cambio, podría significar el recuerdo de un evento traumático.  Un hermoso vestido en una cultura es preciado y en otra considerado inaceptable.

Un Curso de Milagros comienza su libro de ejercicios con la Lección 1. “Nada de lo que veo en esta habitación (en esta calle, desde esta ventana, en este lugar), significa nada”. ¿Por qué se inicia con este ejercicio?  Interesante pregunta.

Si queremos salir del estado del sueño y tener acceso a la realidad, se hace necesario comprender que vivimos en un mundo de energía y que nosotros no nos hemos creado a nosotros mismos, sino que Dios (inteligencia Universal, TODO, etc) es quien nos creó, NADA puede existir fuera de Dios y nosotros vivimos en la MENTE de nuestro Creador, por lo tanto, lo que existe en todos los planos dimensionales VIVE en la MENTE de nuestro Creador. Cada forma que somos capaces de percibir-y en la que nuestros ojos no perciben también- habita DIOS.

“Un mismo objeto o una misma situación para dos personas pueden significar algo muy diferente, según la historia personal y sus creencias internas”

Si queremos salir del estado del sueño y tener acceso a la realidad, se hace necesario comprender que vivimos en un mundo de energía y que nosotros no nos hemos creado a nosotros mismos, sino que Dios (inteligencia Universal, TODO, etc) es quien nos creó, NADA puede existir fuera de Dios y nosotros vivimos en la MENTE de nuestro Creador, por lo tanto, lo que existe en todos los planos dimensionales VIVE en la MENTE de nuestro Creador. Cada forma que somos capaces de percibir – y en la que nuestros ojos no perciben también – habita DIOS.

Dios y la Neutralidad

La energía vibratoria de DIOS es AMOR, DIOS se manifiesta de múltiples formas en la creación. DIOS es VIDA, por lo que en todo acontecimiento, suceso, objeto, animal, planta, mineral, persona, etc, fluye la fuerza de la vida divina. En las tradiciones espirituales desde siempre se nos invita a no juzgar, no criticar y no resistirse…. ¿Por qué?

Pues para comprender cómo se ha gestado un acontecimiento, tendríamos que ser capaces de navegar en el tiempo y remontarnos hasta las causas mismas, que según dicen los sabios, podrían estar en el origen de la creación, por lo cual, ese conocimiento no es accesible al ser humano por razones obvias, entonces, si juzgamos algo, sólo estaríamos viendo la superficie de lo que acontece, percibiéndola desde una visión limitada y entorpecida por nuestro aparato receptor, que no es capaz de ver la realidad tal cual es y con neutralidad, sino que proyectada con lo que tiene en su interior (límites, sistema de creencias, cultura, dogmas, traumas, etc), poniéndose el ego del juzgador por sobre el ego del sujeto u objeto juzgado, vale decir, en una falsa sensación de superioridad. El ser humano no verá el hecho neutro y tal cual ES, sino que siempre lo percibirá de forma distorsionada. Debido a ello, no sólo no se debe juzgar, sino que juzgar es imposible.  La realidad recordemos que ES lo que ES, sin apellidos ni tintes, la realidad siempre es NEUTRA y si recordamos que DIOS se está manifestando en la realidad, si pudiéramos ver como el Creador Vé, sólo podríamos ver AMOR y veríamos en ese acontecimiento, hecho o situación a DIOS EN ACCIÓN.

En la práctica, sabemos que no sucede así: nosotros decimos que amamos, pero amamos solo lo que creemos que es susceptible de nuestro amor; cuando algo o alguien no nos gusta, ya no lo amamos, lo despreciamos, lo criticamos, lo descalificamos y lo desechamos. ¿Es esto amor?, claro que no.

La energía vibratoria de DIOS es AMOR, DIOS se manifiesta de múltiples formas en la creación. DIOS es VIDA, por lo que en todo acontecimiento, suceso, objeto, animal, planta, mineral, persona, etc, fluye la fuerza de la vida divina.

En la práctica experimentaremos millones de experiencias a largo de nuestra vida y calificaremos de buenas, aquellas que para nosotros tienen ese concepto y nos gustan; y, de malas, aquellas que despreciamos. La realidad es que la naturaleza es neutra, el sol brilla para todos, la lluvia cae para todos y eso no es ni bueno ni malo. Si el día está radiante de sol, decimos que es un lindo día, si hay tormenta, diremos que hará mal tiempo. Pero ¿quién cataloga de bueno y de malo? ¿El ser divino que habita en nosotros o el ego? El clima es el clima.

Unidad y Dualidad

En la divinidad hay UNIDAD. Para avanzar en nuestro camino, uno de los ejercicios espirituales fundamentales es ver más allá de las apariencias, comprender que lo que vemos es un efecto, ir más allá, la dualidad forma parte del mundo de las ilusiones y para acabar con lo ilusorio, se precisa permanecer neutro, la realidad, simplemente ES. Acabar con las etiquetas, dejar de poner todo en una balanza de bueno o malo. Dios que es nuestro Padre nos ama incondicionalmente, pero nosotros no hacemos lo mismo, amamos lo que nos gusta y rechazamos lo que no nos gusta. Así, es imprescindible recordar que Dios está en TODO lo Creado, y en lo que no nos gusta, también.

En una charla de Emilio Carrillo que escuché recientemente, en relación a este tema, nos exhorta a eliminar esta costumbre y a tirar la balanza de la justicia a la basura, imagínense en mi caso, cuando lo escuché no pude evitar sonreír, siendo de profesión abogado, tengo dos hermosas figuras de la diosa de la justicia en mi oficina (home office), con los ojos vendados y la balanza en su mano izquierda y la espada en la mano derecha. Cuando reflexioné en esa charla, decidí hacer un acto material de plasmación: me dije, pues bien, Any querida, ambas estatuas se van a un canal con mi firme propósito y petición al Creador que me ayude a liberarme y a conectarme con la neutralidad, que sea mi Espíritu el que me guíe en la vida, alejarme de todo juicio y amar la realidad tal cual ES. Emilio se refiere a la balanza de la justicia mental, pero ya que en mi caso la tengo materializada además en esas dos figuras, que mejor que darle un impulso adicional, así es que…al agua.

“Uno de los ejercicios espirituales fundamentales es ver más allá de las apariencias, comprender que lo que vemos es un efecto, ir más allá, la dualidad forma parte del mundo de las ilusiones y para acabar con lo ilusorio, se precisa permanecer neutro”

Imagínense la locura de esta conducta tan arraigada en la especie humana, mediante la cual, cada persona interpreta de acuerdo a su nivel de conciencia, así, alguien amargado verá todo negro y un optimista, todo positivo. Ninguno verá la realidad. Si consideramos entonces que el planeta cuenta con 7.700 millones de seres humanos, (Informe O.N.U.), por lo que un hecho NEUTRO tendrá 7.700 millones de interpretaciones, algunas agrupadas según intereses similares. Ahora podemos explicarnos por qué el mundo está como está. El mundo es el reflejo del nivel de consciencia o más bien de inconsciencia de sus habitantes.

Cuando sufrimos es porque no hay aceptación de la realidad, algo dentro nuestro se resiste a lo que está aconteciendo o ha acontecido.  Más de una vez hemos escuchado la frase “lo que se resiste, persiste” y aún así, continuamos abrazados a lo que nos duele y es como tener una brasa ardiente en la mano y negarnos a abrirla para que ésta simplemente caiga. ¿Qué se requiere para liberar la brasa? Se requiere más allá de toda excusa: DECISIÓN. Como dice el gran Eckhart Tolle tenemos que llegar a una instancia interna de hartarnos del dolor. Abandonar el victimismo digo por mi parte.

En  nuestra ayuda aparece la ACEPTACIÓN, esa maravillosa cualidad que nos permite ceder, dejar de luchar, de retener, de resistir, y de bajar la guardia y de rendirnos ante lo inevitable. Para lograrlo se requiere una buena dosis de h u m i l d a d. De dejar la armadura, la capa, la espada, el orgullo y la vanidad. Como molécula del universo que soy, ante un hecho que ya ES, quien soy yo para resistirme, para criticarlo, descalificarlo o condenarlo, cuando es DIOS mismo quien está presente allí. Resulta interesante reflexionar en ello.

La Aceptación y la Rendición

¿Alguna vez se han sentido que han hecho de todo lo que le es posible, todos los esfuerzos imaginables y se han visto inmersos en una situación que literalmente los tira al suelo y no saben que más hacer? Espero de corazón que lo hayan vivido, pues así comprenderán a lo que me refiero,  si su respuesta es sí, recuerdan, ¿cuál fué la única alternativa posible? Ésa misma, rendirse, caer de rodillas o en la cama gimiendo, ya no sé que más hacer, ayúdame por favor, te lo suplico.  Pues bien, se RINDIERON. Se entregaron  a algo o alguien más grande que ustedes mismos. Y ¿qué ocurrió después?.... cuando se toca fondo, viene una profunda relajación y como por arte de magia, aparece un poder divino que nos envuelve y sostiene. Sí es el amor de nuestro Padre que acude en nuestra ayuda.

“Como molécula del universo que soy, ante un hecho que ya ES, quien soy yo para resistirme, para criticarlo, descalificarlo o condenarlo, cuando es DIOS mismo quien está presente allí”

Es preciso dejar al ego todo lo que se pueda de lado, y abrir paso al único poder real que existe en nosotros: DIOS. Dios nos creó, Dios está siempre en nosotros, Dios nunca nos abandona, VIVIMOS en la MENTE de Dios, pero si sólo escuchamos al ego, Dios permanece dormido para nosotros, pero Dios no duerme, es nuestra mente la que se duerme escuchando al ego. Por eso es tan importante DESPERTAR, pues no se puede servir a dos amos, o escuchamos la voz de Dios que se expresa a través del amor de nuestro corazón o escuchamos al ego. Una persona espiritual quiere llegar a la realidad de las cosas y salir del mundo de la ilusión. La realidad es la verdad,  la verdad es Dios. La decisión es nuestra.

DIOS

En síntesis, y hago notar que cuando escribo esto, lo estoy escribiendo en primer lugar para mi misma y para quienes me leen, necesitamos AMAR, amarnos a nosotros mismos en primer lugar, pues así nunca seremos egoístas ni con nosotros mismos ni con los demás. Amar es abrir nuestro corazón a nuestro Creador, a lo eterno e inmutable. Cómo dijo Jesús: “Que se haga tu voluntad y no la mía”. La ilusión del mundo de los sentidos, siempre terminará decepcionándonos, pues es limitada, cambiante, mutable. Lo único inmutable y eterno es Dios. Sólo identificándonos con DIOS podremos conocer, vivir en felicidad y paz infinita. Amar la VIDA y sus diversas manifestaciones, profundizar, comprender aunque nunca alcancemos a conocer del todo, en lo profundo de cada suceso, acontecimiento y situación en nuestra vida, está la fuerza divina actuando, tejiendo sus hilos, cuyos orígenes y resultados no somos capaces de vislumbrar, necesitamos navegar CONFIANDO en la VIDA, el Creador sabe el qué y el por qué de todo. Aceptar significa AMAR y RESPETAR la VIDA en SI tal como ES.

Acepto lo que acontece, no soy nada ni nadie para juzgar, Dios está presente en esta situación, esta es una de muchas experiencias que la vida tiene para mí, aprenderé todo lo que pueda de esta situación, amo mi vida tal cual es. Dios está en mí. Ustedes pueden crear una frase para decirse a sí mismos cuando estén viviendo algo que les inquiete o les resulte doloroso.

Cuando alguien nos juzga, critica o condena, recordemos que esa persona está proyectando lo que tiene en su interior, su forma particular de percibir, estará expresando sus propios sentimientos y eso no dice relación alguna de quienes somos. Se trata de un ser herido. Un ser lleno de amor y con espíritu altruista no hará leña del árbol caído, será compasivo y amoroso, sus palabras serán siempre para inspirar y no para rebajar. Si hemos cometido un error, nos lo hará ver, pero no nos pasará por encima sin respetarnos. Pueden decir, gracias por tu opinión. Cuando sea nuestro ego el que juzgue, se aplica el mismo principio. Dios es Amor y todo lo que no es amor, no existe, ya que nada puede existir fuera de Dios.

La no resistencia y la aceptación es aplicable no sólo al mundo externo sino con mayor razón al mundo interno, observar nuestros pensamientos y emociones sin juzgarse ni condenarse, por ejemplo, podemos decirnos, acepto que estoy sintiendo esto, acepto que pienso así, no combatirlo. Lo mismo se aplica al cuerpo, aceptar nuestro cuerpo, amarnos tal como somos, si nos consideramos lindos o feos, altos o bajos, flacos o gordos, si nos combatimos, sufriremos y lo que no nos gusta ganará más fuerza.  Esta es mi realidad, me amo así.

“La ilusión del mundo de los sentidos, siempre terminará decepcionándonos, pues es limitada, cambiante, mutable. Lo único inmutable y eterno es Dios”

Si alguien a quien “amamos” no nos acepta y nos quiere cambiar constantemente, reflexionemos y preguntémonos o mejor preguntémosle que hace con nosotros, si hay 7.700 millones de personas en el mundo y tal vez en algún lugar exista alguien que reúna las características que desea; asimismo, podemos considerar seriamente que también habrá algún ser humano en algún lugar del planeta que nos quiera y acepte tal como somos, permaneciendo fieles a nosotros mismos. Liberémonos de los apegos que nos dañan y dejemos de destrozarnos y agotarnos inútilmente por querer complacer a quien no nos ama o pretender hacer calzar al agua y al aceite.

Conviértete en nada

Con los actuales acontecimientos del mundo, las polaridades se están poniendo cada vez más extremas. Me viene a la memoria Gandhi quien a través de la no resistencia consiguió expulsar a los ingleses, no los combatió, hizo uso del poder más grande del ser humano, el poder interno. Mantenerse neutros. El judo y otras artes marciales nos dan ejemplo de esto, no combaten ni atacan al enemigo, no se resisten frente al ataque, sino que ceden, se vuelven nada, flexibles. Recuerdo también la serie Kung Fu, en que su protagonista aplicaba este arte también, es como el arte de hacerse nada, volverse invisible, insignificante. Si te lanzan un golpe y no estás, éste traspasa y el “adversario” pierde fuerza y la energía regresa desde donde salió.

Gran parte de los sufrimientos que hemos tenido en nuestra vida son sencillamente porque nuestro ego desea imponerse por sobre la realidad e insiste repetitivamente en salirse con la suya. ¿Qué poder puede tener el ego con la vida?, imagínense la soberbia. Esta es la causa de por qué se nos repiten situaciones que supuestamente no deseamos.  No aceptamos lo que es y tratamos de hacer lesa a la vida y terminamos engañándonos a nosotros mismos.  Querida amiga, querido amigo esa batalla nació perdida.

No necesitas esperar más tiempo, eleva tu vibración, la vida no te dará lo que le dices, sino lo que resuena con tu vibración.

La vida se ama tal cual es, me amo y me acepto tal como soy, incondicionalmente, honro mi vida, amo mi vida, habito en el seno de Dios.

Y una vez más tengamos presente:
“Nada real puede ser amenazado.
Nada irreal existe
En eso reside la Paz de Dios” (Un Curso De Milagros)

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