Cuando El Amor Se Hace Presente
Hoy ha sido un día único, de esos en que lo inesperado te sorprende, cuando el universo y la divinidad que habitan en este espacio se hace presente.
En mis prácticas de meditación, le pido a la divinidad que me envíe un mensaje que se manifieste de un modo único, algo no previsto y como ya les he comentado pueden ser cosas muy sencillas, simples y de contenido que me indican que estoy en sintonía con la vida. Y vida para mí es ese aliento invisible que lo anima todo, sinónimo de espiritualidad y divinidad.
El Regalo
Esta mañana de domingo recibí un regalo totalmente inesperado, que cuando llegó a mi puerta, literalmente hablando, me di cuenta que no hay distancia ni tiempo y que cuando existe ese sentimiento de amor puro viene acompañado de dulzura, bondad, alegría, comunión, compasión, unión y gratitud, y que además es correspondido. Me emocioné profundamente, lloré lágrimas de alegría por un buen rato, pues luego de un largo caminar, siento que estoy experimentando uno de los momentos más trascendentes de mi vida y no estoy hablando de una relación de pareja, sino de ese amor entre seres humanos que se conectan desde lo mejor de sí mismos, que te hacen sentir la fraternidad que nace desde el corazón y desde los sentimientos más nobles, que no se relacionan ni con la edad, el sexo, la profesión ni nada externo, sino que dice relación con ese amor puro del corazón. Así es que solamente puedo incrementar mi amor y experimentar una gran gratitud en mi corazón. De mi alma a la de ustedes: Gracias.
Se dice que nuestra esencia es puro AMOR y que sólo necesitamos conectarnos con ella para poder experimentarlo y que son las duras capas de nuestro ego la que nos distancian de ese estado del ALMA. Los seres humanos hemos transitado tanto dolor en nuestra vida y muchas veces tanto dolor innecesario, nuestras heridas han convertido a la humanidad en una gran torre de babel, en una lucha competitiva, irracional, donde muchas veces el sólo creer que se tiene la razón sirve de motivo para llegar y arrasar con otro ser humano o con un grupo de personas, una comunidad o países enteros.
La Desconexión Entre Razón y Corazón
Es de temer ese estado de inconsciencia capaz de las atrocidades más grandes. Como si el amor no habitara en el interior de nosotros mismos, muchas veces pasa a ser más importante ganar, enjuiciar o manipular a otros que hacer prevalecer el amor y la compasión, en esta espesa nube de humo en la cual gran parte de la humanidad está cegada ,el lema que el fin justifica los medios hace crisis.
La Renuncia, El Dejar Ir
Pues no, el fin no justifica los medios, esto lo aprendí a costa de grandes dolores y que me motivó finalmente luego de profundas y no fáciles meditaciones, a aceptar la realidad y optar por el renunciamiento, a dejar ir. Comprendí que la forma es tanto o igual de importante que el fondo. No sólo es lo que dices sino cómo lo dices y en qué contexto. El amor es o no es, no admite términos medios; y, dejé de justificar lo injustificable. Comprendí que no puedo cambiar a otros ni tampoco exigir comprensión ni menos amor. Cada persona en su mente vive en su propio planeta y no vé al “otro”, sino que experimenta en sí la representación que tiene del otro y del mundo según lo que tiene dentro. Lo que tú opinas de mí no habla de mí sino de tí y viceversa. El uso, la manipulación, el miedo, el querer ejercer poder, la competencia, la deslealtad, la traición, es ausencia de amor, todo otro nombre es un simple adorno para acomodar y justificar las cosas.
Deja de ser tú
Por eso desde tiempos antiguos y actualmente los libros de crecimiento interior exploran en profundidad este tema, pues los mensajes dichos en estado de inconsciencia durante generaciones han causado estragos en la mente y la existencia de las personas. Se requiere de mucha disciplina y trabajo interno, día a día, y una voluntad de hierro para poder tomar consciencia de ello e ir liberándolos paulatinamente en el curso de la vida. Mediante el autoconocimiento, mirarse con honestidad, explorarse a sí misma y con las herramientas adecuadas, para no caer fácilmente en los autoengaños, es posible escudriñar en nuestro interior e ir despejando todo lo que no nos pertenece y que es fruto de condicionamientos externos y de pautas repetitivas de conducta. Ni el mundo ni las personas cambian, es una la que tiene que cambiar. El comenzar a amarse es fundamental. Asumir con dignidad la propia valía es esencial. Dejar ir a la víctima disuelve instantáneamente a los victimarios. Si no quieres que el tren te aplaste de nuevo, bueno, no te pongas en las líneas del tren. El tren seguirá siendo tren y actuando como tren hasta que algún día despierte, no te corresponde a ti despertarlo ni menos irte de bruces para que te aplaste, simplemente retírate, de quien sea. Como se ha dicho por ahí, a veces es mejor regalar tu ausencia.
Y respecto de uno misma, hazte presente.
Siempre he creído y he sentido que el ser humano puede llegar a niveles celestiales y que en su interior habita todo lo bueno que podríamos imaginar. Sé que no estoy equivocada y aunque me he llevado unas cuantas decepciones en mi vida, sigo adelante, pues comprendo que en definitiva lo que nos diferencia es más bien un tema evolutivo y de consciencia. Parece que es ley de la vida ir un buen tiempo dando tumbos, teniendo que caerse y levantarse una y otra vez, hasta que vás aprendiendo las lecciones. Y en el curso de la vida han ido pareciendo algunas personas maravillosas, a quienes otros también han llamado loquillas y loquillos; seres humanos afines, personas que trascienden el mundo de las apariencias y que se han trabajado a si mismas, se han explorado, que también han sido objeto de burlas, críticas y descalificaciones por quienes aún no emprenden el camino o están lejos de comprenderlo.
Será tal vez que mi amor a la vida-en su contexto más amplio-la vida toda que nos envuelve por dentro y por fuera, me ha llevado poco a poco a encontrarme en este momento en que luego de tantos años de relacionarme con diversos seres humanos, han permanecido sólo aquellos donde la afinidad de nuestras almas se reconoce, e independiente de nuestras personalidades, lo esencial nos mantiene unidas. Han surgido hermanas de camino, leales, amorosas, comprometidas con las cuales estamos juntas pase lo que pase y también hermanos de camino donde nos une un ideal común, aquél que nos moviliza y nos mueve desde lo más profundo de nosotros, donde no hay horas ni días, sino que un continuo presente y un anhelo espiritual profundo de contribuir a un mundo más pleno, donde la divinidad de cada persona tenga cabida, donde la eternidad se hace presente y que incluso no es necesario que estén físicamente al lado de uno, pues nuestras energías sutiles se reconocen y pareciera que vuelan instantáneamente desde el éter hasta nuestro lado.
Sentir esto, vivenciarlo es inexplicable, vá allá de las palabras, es como si el amor brotara por todos los poros y la fragancia de su aroma inundara el aire.
Crecí escuchando que la agüita de manzanilla era buena para el estómago, que poner hojas de eucaliptus en agua caliente y aspirar ese olor era bueno para los bronquios o que poner a remojar ortiga y luego aplicarla en el pelo era bueno para evitar la caída del pelo…