Pensamiento Colmena

Te has preguntado alguna vez cuando piensas ¿quién piensa?, esas ideas, frases, ideologías y creencias mentales que defiendes con tanto ahínco ¿de dónde vienen?

¿Te has preguntado si esos pensamientos son tuyos o de alguien más?. ¿Has observado en las demás personas que te rodean algún fenómeno extraño?. ¿Te ha sucedido que estás conversando amigablemente con alguien y de repente pareciera que se tocó alguna fibra y aparece en el otro o en ti un ser desconocido al más puro estilo alien?

¿Somos libres?

Hemos llegado a un mundo extraño, en que aparentemente existe diversidad y pluralidad, en que desde niños se nos habla de libertad-igualdad y fraternidad, pero cuando estudiamos la historia o cuando observamos a nuestro alrededor nos damos cuenta que ello no es así.

¿Has observado que muchas veces te olvidas de ti?, puedes haberte levantado en la mañana, te has bañado, vestido, desayunado, puedes haber realizado diversas actividades y de repente, te encuentras contigo mismo, tomas consciencia de ti, que existes, que estás ahí, en ese momento, y lo anterior parece que hubiera sido vivido por otro, mientras tú estabas “en sueño” y de pronto zas!, estás en tu cuerpo nuevamente.

El cuerpo actúa modo piloto automático en la mayoría de las personas. Cuando conversas con alguien y miras sus ojos, puedes observar si su mirada está “viva” o “vacía”, ¿haz logrado agudizar tu vista para darte cuenta si hay alguien allí?.  Cuando camines por la calle observa………si tú o ellos no están, entonces cabe preguntar ¿quién dirige sus pasos, quién o qué gobierna su vida?.

“Cuando conversas con alguien y miras sus ojos, puedes observar si su mirada está viva o vacía”

La mente egoica y la individualidad

A lo largo de la historia, diferentes individuos han hablado de este fenómeno, en que pareciera que gran parte de la humanidad estuviera inmersa en un gran sueño colectivo, siendo manejada desde un computador central de la especie, (término acuñado por el filósofo chileno Darío Salas, autor de varias obras con el seudónimo de John Baines). Este computador maneja las mentes egoicas de cada persona y está constituído por todo el sistema de creencias que ha sido implantado desde el exterior (cultura, política, economía, religión, educación, familia, etc). La persona parece que piensa, pero no piensa, es pensado; parece que ve, pero no ve; parece que escucha, pero no escucha. Es un auténtico filtro, que sólo acepta como verdad o realidad lo que existe en su paradigma previamente programado. El ego puede ser útil para la sobrevivencia, y se siente constantemente amenazado y hace todo lo posible por sobrevivir. Te has preguntado ¿qué, quién o quiénes están detrás de este computador central?

Mientras la persona no sea capaz de ir más allá de la mente egoica, no adquirirá la calidad de individuo, sino que será sometido a todo tipo de influencias de éste inconsciente colectivo, carecerá por tanto de una auténtica libertad, ya que sus decisiones serán obra más bien de mecanismos, automatismos y reacciones previamente aprendidas. Carece de creatividad. El ego es una maquinaria energética que domina la vida de millones de sujetos. Se nutre del conflicto, la separatividad, el dolor y el miedo. Me pregunto, ¿ese miedo que experimentamos, es del humano o es un miedo que viene de esa entidad que teme por su sobrevivencia?.  Un ser espiritual sabe que dentro suyo hay una esencia eterna e inmortal, el ego en consecuencia, no es inmortal ni eterno, sino ¿por qué tendría tanto temor de ser destruido? ¿qué misterio hay allí? ¿son capaces de percibirlo?

“Mientras la persona no sea capaz de ir más allá de la mente egoica, no adquirirá la calidad de individuo, sino que será sometido a todo tipo de influencias de éste inconsciente colectivo, carecerá por tanto de una auténtica libertad…”

¿A quién beneficia el miedo?

Hemos hablado que cada circunstancia humana es materia prima para evolucionar, por lo tanto, podemos observar todo lo que nos acontece sin etiquetarlo de bueno o malo, sino mirarlo como algo que simplemente es, si eliminamos la costumbre de quejarnos, criticar, descalificar y enjuiciar cada persona, cosa o situación que nos acontece, será un gran avance en  nuestro camino, de esa forma podemos estar en paz y no inmersos en un tobogán de emociones. La realidad es como es, el resto sólo son interpretaciones teñidas según el cristal con que se miren. Sabemos que todo es energía, por consiguiente, cabe preguntarse, esta cultura del miedo, de inseguridad, de incertidumbre, ¿a quién beneficia?, pues está claro que a nosotros no. ¿entonces a qué o a quien?.

Mientras más anclado en el ego se encuentre un sujeto, más fácil de manipular es. Mientras más dormido esté, también. Aristóteles, definía a un esclavo como: “un instrumento animado manuable”. Cabe preguntarse entonces, ¿Qué es lo que produce la publicidad 24/7 de los medios masivos de comunicación? ¿seres libres? ¿creativos?. Imagínense entonces una historia contada una y otra y otra vez, cualquier mentira pasaría a ser cierta y si a eso le ponemos un sello seudocientífico, entonces para el común de las personas es “realidad”.

Tenemos entonces desde esta perspectiva, que el sapiens se encuentra unido al alma colectiva animal de la especie, que lo dirige y controla y éste reacciona como un autómata obediente, sin pensamiento propio. Es el alma colectiva inserta en el cerebro de cada uno, que determina y condiciona cómo debe comportarse y reaccionar. Este inconsciente colectivo es quien regula a la humanidad. Sólo unos pocos individuos logran salir de su control.

“El sapiens se encuentra unido al alma colectiva animal de la especie, que lo dirige y controla y éste reacciona como un autómata obediente, sin pensamiento propio”

Podemos observar que además de este computador central, existen auténticas “sucursales”, que funcionan como subcomputadores, que se van extendiendo en diversos colectivos y que se caracterizan en controlar el comportamiento de sus sometidos, sino pregunten a cualquier oveja arcoíris como les ha ido cuando han cuestionado “normas” familiares, de inmediato surge el desprestigio y la descalificación. Muchas personas, incluso cuando se dan cuenta, prefieren callar o ceder, para evitar el duro juicio y ser excluidos del grupo o clan respectivo. Otros, los más valientes, deciden, luego de un largo y no menos doloroso proceso, cortar lazos familiares, pues han despertado, ya no quieren seguir siendo “alimento” de nadie más, se han dado cuenta que es necesario, si precisan salir de la matrix. John Baines nos dice en su libro El Hombre estelar: “La energía sueño, dirigida o manipulada por los Arcontes, mantiene la programación del sistema hasta en la unidad más pequeña de grupo: la familia.“

Señala John Baines: “Sostenemos que no puede haber un verdadero progreso espiritual y moral si el hombre no corta el cordón umbilical que lo une al computador central de la especie, el cual sustenta las características ‘bestiales’”.

Varios filósofos coinciden, pues lo único que nos hace diferenciarnos de la masa y pasar a ser individuos, es nuestra Conciencia. Invito a investigar más sobre este autor, quien da muchas luces sobre el tema, que es fundamental comprender y llevar a la práctica, una auténtica filosofía y disciplina operativa, que nos permita elevarnos sobre esta condición y poder ser auténticamente libres.

El arte de la disciplina espiritual

Según don Juan Matus, la capacidad de enfrentar con serenidad las circunstancias que no están incluidas en nuestras expectativas, es un arte. Para este chamán, la disciplina es un arte, “es el arte de enfrentarse al infinito sin vacilar”. Me recuerda a Tolle, cuando nos sugiere aceptar lo que es y entregarnos al vacío, confiar en la vida misma, que siempre nos sostiene más allá de toda apariencia. En el caos aparente de todas las cosas, existe una Inteligencia infinita. El ego quiere estar siempre controlando; sin embargo, cuando permanecemos centrados, conectados a nuestra esencia y aceptamos lo que está sucediendo, entramos al terreno de los milagros.

Conseguir esto, en un mundo convulsionado pareciera no ser tarea fácil, sin embargo, en nuestro favor, para quien lo quiera tomar como desafío, está la disciplina, pero no cualquier disciplina.

“La capacidad de enfrentar con serenidad las circunstancias que no están incluidas en nuestras expectativas, es un arte”

Conseguir esto, en un mundo convulsionado pareciera no ser tarea fácil, sin embargo, en nuestro favor, para quien lo quiera tomar como desafío, está la disciplina, pero no cualquier disciplina.

Esto reviste especial importancia, pues si somos arrastrados por el ego reaccionando a lo que el mundo externo nos muestra, perdemos nuestra energía y a nosotros mismos. En cambio, si mediante una disciplina interior, nos convertimos en “observadores” vamos acrecentando nuestra conciencia y desarrollamos un poder interno, de modo que ninguna circunstancia externa podrá arrebatárnoslo. Sólo en los últimas décadas hemos conocido historias de diferentes seres humanos, que han pasado por circunstancias extremas y que han podido vivirlas en consciencia, saliendo ilesos y con su alma más brillante que nunca.

Don Juan Matus nos proporciona una luz, cuando nos dice que “la disciplina es un repelente para el depredador”. Cuando un chamán logra asirse de la fuerza vibratoria que nos mantiene unidos como fibras energéticas, la mente del depredador o volador como también le llaman, huye para siempre.

“Si nos convertimos en ‘observadores’ vamos acrecentando nuestra conciencia y desarrollamos un poder interno, de modo que ninguna circunstancia externa podrá arrebatárnoslo”

La locura y la liberación

Eckhart Tolle, en sus libros nos invita a darnos cuenta de la locura en que se encuentra inmersa la humanidad, nos dice que la Iluminación nos libera del sufrimiento (al ego le encanta el caos y el sufrimiento) y que la llave es la Presencia, por otra parte, “Nada real puede ser amenazado”. Jesús nos invita una y otra vez a entrar al reino de los cielos y nos dice que éste no es de este mundo, así mismo, sus parábolas y  prédicas siempre apuntan a que construyamos nuestra casa sobre piedra, que llenemos nuestra lámpara de aceite y que el que esté libre de culpa que tire la primera piedra. Cuando se encontraba en plena crucifixión, exclama “perdónalos, no saben lo que hacen”… y luego, ”Hágase Tú voluntad y no la mía”, y en su vida recordemos que cada tanto expulsaba “demonios”.  ¿Quién si no el inconsciente colectivo gritaba a Jesús El Cristo,  crucificádle!, crucificádle!!! ……El que tenga ojos para ver y oídos para escuchar……El computador central actúa al agruparse las personas en muchedumbres psicológicas, donde lamentablemente no es lo mejor del ser humano lo que brota de allí. Una muchedumbre puede ser cualquier número de grupo de personas, sea cual sea su cultura o condición social, la consciencia no existe, sino que los guía un alma común inconsciente, guiadas por impulsos, capaces de cualquier barbaridad.

Sólo un individuo con coraje, disciplina y voluntad, producto de un profundo trabajo interno puede ser capaz de sustraerse del influjo del computador central, por ende de la hipnosis o sueño colectivo. Sólo así es posible adquirir libertad y adentrarse en un terreno desconocido. Según los chamanes y grandes iniciados, recién ahí comienza el camino, lo anterior son sólo los preparativos.